jueves, 19 de noviembre de 2015

El camino hacia BIM "Building Information Modeling"

La tecnología, como motor del progreso a lo largo de la historia, ha sido numerosas veces vista como una amenaza debido a los cambios que provoca, pero siempre ha constituido un factor de cambio social, permitiendo nuevas oportunidades y reconfigurando el mapa profesional. 

Fue en la Universidad cuando conocimos las herramientas de dibujo, el papel caballo y el canson, los polvos goma y la goma de enmascarar, los lapiceros, las lapiceras y los rotrings, y casi a escondidas el Autocad y los 3Ds. Pocos eran los profesores que estaban dispuestos a conocer el CAD y mucho menos a permitirlo entre sus alumnos. No obstante, sería por la tozudez juvenil o porque en algún modo éramos más receptivos a las nuevas tecnologías, pronto empezamos a explorar todo lo que el mundo del ordenador podía aportarnos en nuestros proyectos. Al principio con herramientas muy rudimentarias como el Autocad y el Autoshade, pero siempre nos atrajo el mundo 3D. La representación bidimensional de la arquitectura aparentemente resultaba demasiado limitada. 



Esta “predisposición tecnológica” nos hizo investigar otras posibilidades, ya que nos parecía que el CAD no era más que una emulación informática del tradicional tablero de dibujo. Más limpio, más ordenado, pero en definitiva, rectas y curvas con algunos textos cortos.

Pronto surgieron programas “de arquitectura” si se nos permite este concepto. Arris, Cadstar, Archicad, realmente permitían construir virtualmente mediante la colocación de elementos constructivos familiares a todos los arquitectos (forjados, ventanas, pilares, cubiertas…) agilizando así la producción de la documentación gráfica, y sobre todo, la consistencia documental. Si el edificio tenía 6 ventanas, había 6 ventanas en planta y en alzado. Ya existía el concepto de “edificio virtual”, que permitía sobre todo, controlar y validar tridimensionalmente la arquitectura mucho antes de que se construyese.


El CAMBIO

Pero la tecnología avanza y las posibilidades de las máquinas y de los programas también. Esto supone cambios en nosotros mismos.

El VDC (Virtual Design and Construction) pronto empezaría a incorporar nuevas capacidades y se empezó a llamar BIM. Building Information Modelling, o Model, o Management… dependiendo de quién lo explicase.

En principio es fácil dejarse llevar por las nuevas posibilidades y embriagarse de tecnología que simplemente lleva a la decepción. La adopción de BIM puede naufragar en distintas maneras, y por extraño que parezca, ninguna de ellas tiene nada que ver con el propio software. 
La gestión del cambio significa administrar el miedo de la gente. El cambio es natural y bueno, pero la reacción de la gente al cambio es imprevisible e irracional. Nada es tan molesto para la gente como el cambio. Nada tiene mayor potencial de causar fallos, pérdidas de producción, o la caída de la calidad. Sin embargo, nada es tan importante para la supervivencia de una organización como la gestión del cambio. La historia está llena de ejemplos de organizaciones que no lograron cambiar y que ahora se han extinguido.

Llevamos más de 13 años utilizando softwares BIM como Allplan, Archicad, Cype, etc, pero es en 2008, viendo la que se nos venía encima, cuando decidimos apostar definitivamente por ello y CAMBIAR nuestro método de trabajo, ajustando nuestro SISTEMA apoyándonos en la tecnología y CONSOLIDAR la gestión de nuestros proyectos buscando la RENTABILIDAD Y LA SOSTENIBILIDAD.

   
EL NUEVO SISTEMA

Modelado paramétrico
Ahora, los modelos virtuales del edificio no son sólo una representación tridimensional que permite profundizar en el diseño del mismo. Cada elemento constructivo dispone de unos parámetros o etiquetas que completan la información geométrica con cientos de valores que posteriormente serán utilizados para simulaciones, cálculos, presupuestos…




El rendimiento de un edificio, puede ser evaluado fácilmente mediante la simulación mediante herramientas que nos permiten virtualizar su comportamiento y que permiten validar de forma temprana lo adecuado o inadecuado de su diseño.

En las nuevas plataformas de software donde la información fluye entre los entornos abiertos, encontramos soluciones con las que podemos interoperar en nuestro sistema, o incluso integrarnos, significan diversidad y dinamismo, frente a la eficiencia limitada y el estatismo de plataformas cerradas.

Con todas estas herramientas lo que conseguimos es dotar al proyecto de información mediante parámetros en forma de sistemas constructivos, objetos, equipos, estructuras internas etc., y que será utilizada en su momento, desde el diseño en la fase de Proyecto, “Arquitectura e Ingeniería”, hasta la Construcción, Operación e incluso la Demolición, así por lo tanto en todo el ciclo de la vida de nuestros edificios,  aumentando la seguridad, la detección y la minimización de conflictos.

Sistema Colaborativo
Evidentemente, uno de los objetivos perseguidos era ser capaces de sobrevivir y de adaptarnos a las necesidades de la demanda, ser capaces de dar respuesta a lo que fuera y donde fuera.

Uno de los aspectos más importantes de esta metodología es el de poder utilizar estas plataformas con sus opciones colaborativas como Teamwork o Worksharing, la desjerarquización de la profesión, la participación de todos los agentes, los roles, los perfiles, los permisos, quien se encarga de que y cuando. Los servidores y la trazabilidad de las acciones, hacen que sea posible trabajar codo con codo y deslocalizadamente en proyectos que no se encuentran en un entorno próximo y con una serie de consecuencias y ventajas como no estábamos acostumbrados.



La estructura jerárquica convencional y la secuencia de las fases de diseño, construcción y mantenimiento de los edificios excluyen al contratista, fabricantes y gestores del activo en las etapas de diseño iniciales (pre-diseño, diseño esquemático). Sigue siendo complicado alterar las costumbres del sector, y por ejemplo, los concursos de proyecto y obra siguen siendo recurridos y denunciados antes los tribunales por reducir la competencia, pero integrar a la constructora en la fase de diseño es una gran posibilidad de mejora del proceso.

Afortunadamente, en los procedimientos públicos de contratación empiezan a utilizarse otro tipo de contratos mucho más versátiles como las concesiones de obras, la gestión de servicios o los de colaboración entre el sector público y privado, el IPD, que permiten una participación completa de todos los agentes desde el principio del diseño.

Cuanto antes intervenga en el proyecto un equipo integrado y más estructurado, mejores serán las capacidades del equipo para colaborar en el diseño, la planificación y el presupuesto del proyecto antes de comenzar a construir.

Al aumentar la colaboración e integrar las principales partes interesadas en el proceso de diseño inicial se reunirán de manera más eficaz los objetivos funcionales, los diseños estéticos y estructurales.

Los logros obtenidos son: mejorar la calidad del diseño, apoyar los procesos de presupuestación, mejorar el tiempo de entrega, optimizar la toma de decisiones a través de la simulación de soluciones, mejorar el intercambio de información para el funcionamiento final, automatizar las mediciones, optimizar las tareas de operación y mantenimiento... 

Nos parece importante señalar, que no sólo utilizamos el BIM en las colaboraciones en grandes proyectos, también en pequeños edificios o pequeños proyectos aporta importantes ventajas.


LA CONSOLIDACIÓN

Asociado muy directamente al BIM aparecen otros conceptos y metodologías que buscan la eficiencia y la calidad en el trabajo, y se aplican desde hace décadas en la industria y ahora el BIM les abre las puertas para su implantación en la construcción e incluso en los procesos de diseño. El LEAN empieza a aplicarse en la construcción en parte por los avances tecnológicos y en parte por la necesidad de realizar una construcción más sostenible que reduzca sustancialmente los residuos.

En cierto modo, gracias al BIM, el arquitecto recupera ciertas competencias en la parte de la construcción que desde el movimiento moderno y la introducción de nuevos materiales había ido perdiendo a favor de otros profesionales.



Tras varios años utilizando y adaptando los procesos, seguimos buscando la innovación y la calidad.

La implantación del sistema es un proceso continuo,

.......teniendo en cuenta la evolución de la propias herramientas y nuestro aprendizaje.














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